-Te juzgarán. Eso es un hecho. De todos modos, ya te están juzgando ahora. Juzgar es la naturaleza de la actividad mental, y tú estás rodeado de ella.
-Permítete sentirte totalmente juzgada como loca, engañada, absurda y estúpida. Cualquier cosa que imagines que te resultaría difícil de soportar, deja que venga ahora. Verás que no es nada, son simples juicios. Entonces, ¿qué fuerza pueden tener? No obstante, si te están juzgando a ti, están pensando en ti. Cuando despiertas, si ellos están pensando en ti, incluso si te están juzgando, recibirán la transmisión del despertar. Deja que te juzguen. Es su manera de amarte. Es posible que esté distorsionada, pero al menos su atención está dirigida al anuncio del despertar.
Acaba con la prisión de las opiniones de los demás. Si no te das cuenta por ti misma, nunca podrás adquirir la cantidad suficiente de opiniones ajenas como para demostrar que tú eres bondad, que tú eres verdad, que tú eres belleza.
Hay una historia de un hombre que atendía a Ramana Maharshi cuando vivía en una cueva en la montaña. Al principio, sólo estaban ellos dos, pero más adelante otras personas empezaron a sentirse atraídas por Ramana.
Tras casi once años de silencio, Ramana empezó a hablar. Cada vez más gente se reunía en torno a él, y entonces su asistente empezó a mostrarse posesivo, incluso le daba órdenes. Al final, le llegó a decir a Ramana: Ésta es mi cueva; éste es mi ashram. En ese momento, Ramana se fue de la cueva. Bajó al lugar donde estaba enterrada su madre, y allí nació un ashram más grande.
El asistente le siguió y llegó a ser el administrativo del nuevo ashram. Y como era posesivo, y en general insoportable, provocaba muchas tensiones. Ramana invitó a su hermano a administrar el ashram, y el hombre insoportable fue despedido.
El hombre furioso quiso vengarse. Una de las cosas que hizo fue publicar un libro sobre todos los fallos de Ramana. Ramana pidió que le llevaran el libro. En el prefacio, el hombre había escrito: Este libro habría sido mucho más largo, pero me quedé sin fondos.
Ramana vio esto y dijo: Oh, por favor, debemos buscar fondos para este hombre. Leyó un poco más el libro y dijo: ¡No sabe ni la mitad!
Esta es la manera de actuar con juicio.
Estar atado por la preocupación de lo que los otros pensarán si eres original, libre, verdadero, si les pareces extraño o si no te mantienes dentro de los límites de lo que ellos deberían hacer y pensar, es un triste estado de aprisionamiento.
Todo el mundo ha pasado por ahí. Es el lavado de cerebro y el condicionamiento, e impide la satisfacción. Por mucha aprobación que recibas, nunca será suficiente, porque la verdadera felicidad no depende de la aprobación de los demás.
Incluso es posible que te odien por despertar a la verdad. Seguro que algunas personas te odiarán por ello. Supones una amenaza para sus pequeñas vidas ordenadas. Al principio al estar con Papaji una amiga mía se enfadó conmigo. De pronto me odiaba. ¡Me sentí anonadada! ¿Cómo puede ser? Ella era mi amiga espiritual. Le pregunté a Papaji y él dijo: Eso es algo que cabe esperar.
También serás amada y hasta adorada. Creer en la adoración o en el odio es una trampa. No te los tomes como algo personal. Si te aman, eso tiene que ver con la adoración que surge en el corazón de la persona que tienes delante de ti. Si te odian, eso tiene que ver con la profunda amenaza percibida y temida dentro de la mente de quien está delante de ti. No tiene nada que ver contigo. Sé radicalmente auténtica con quien tú eres, dichosamente, inconscientemente auténtica con quien eres, y todo estará en orden.
Gangaji
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