Me gustan los parques de diversiones... sobre todo observar a la gente, su entusiasmo, su alegría... me gusta ver como se suben a los juegos mecánicos llenos de emoción, y cuando se ponen en marcha, se mueren de miedo...
Y gritan y hasta piden que lo paren !
¿Qué es lo que quieren? Si escogieron la aventura pues no deberían tener miedo.. digo yo....
La vida es asi. Como una montaña rusa, fuerte, alucinante, es subir a lo más alto y de pronto caer en picada, y luego volvernos a subir.. y asi.... a veces lento.. a veces a toda velocidad...
Pero es emocionante, excitante, divertida, alegre...tiene de todo, porque también hay momentos de aburrimiento, de tristeza .. en fin... unas veces nos sentimos plenos y damos gracias por vivir y otras quisieramos irnos ya de aquí.. desaparecer.. pero eso si... no hay que elegir irnos sin antes luchar, con la convicción de que si conseguimos andar solos.. podremos llegar hasta donde queramos.
Mi vida no ha sido fácil, ahora mismo vivo lejos de mi país, y la verdad es que aunque soy feliz a lado de la persona que amo, también me resulta bastante difícil estar tan lejos de mi familia. Es cierto, yo lo he elegido asi.. Pero es normal que en ocasiones me desespere y me deprima.. y cuando eso pasa , recuerdo los parques de diversiones y me imagino que de pronto me quedo dormida y me despierto en una montaña rusa, la primera sensación es de pavor, de ganas de bajarme de ahí. Sin embargo confío que los rieles son mi destino y que Dios guía la máquina, y entonces, el miedo se convierte en excitación.
Y entonces pasa a ser exactamente lo que es una montaña rusa, un juego seguro y confiable, que va a llegar al final, y que mientras dure el viaje no debo olvidarme de ver el paisaje a mi alrededor, no debo olvidarme de disfrutar, de agradecer cada momento.. no debo olvidarme (como dice Balsekar) de que
Nada es una pérdida de tiempo... tan solo es la preparación para la siguiente escena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario