sábado, 11 de febrero de 2012

Estrella fugaz

Y en eso estaba, espantando tristezas y mosquitos, con los ojos clavados en la alta noche, cuando un niño, que yo no conocía, se echó a mi lado y se puso a mirar al cielo, como yo, en silencio. Entonces cayó una estrella fugaz. Yo podía haber pedido un deseo; pero ni se me ocurrió.
Y el niño me explicó:
-¿Sabes por qué se caen las estrellas? Es culpa de Dios. Es Dios, que las pega mal. Él pega las estrellas con agua de arroz.
Amanecí bailando.


Galeano

No hay comentarios: