Conversación...

-Hola.. quién eres?... 

Teniente segundo .. señor...
Eres quien creo que eres? Qué haces por aquí..??
-Soy usted teniente... venido del futuro.. con un poco más de experiencia, claro, soy el que cometió todos los errores que usted va a cometer y se las arreglo para sobrevivir...
Esto debe ser una broma.. ¿ y además dices que voy a cometer errores? me cuesta creerlo....
- Bueno.. también podríamos llamarlos experiencias inesperadas de aprendizaje... y por cierto, ya has cometido el peor... unirte a los militares, lo inteligente sería renunciar ahora, no, lo inteligente no: sería lo más sabio...
Jo! si acabo de graduarme como piloto! aún me cuesta creer que soy un piloto de la fuerza aérea.. y tú me pides que renuncie...que bien ! ¿Qué mas sabes?
-Bueno.. en el pasado que yo recuerdo pensaba que estaba usando a la fuerza aérea para volar.. pero en realidad la fuerza aérea me estaba usando a mi.. pero eso aun no lo sabes...
Cómo que no lo sé! Yo amo a mi pais ! y si hay que combatir para mantenerlo libre, pues quiero participar.
-¿Te acuerdas del Teniente Wyatt.. era tu instructor de adiestramiento de vuelo.. no sé que le pasó en Corea.. pero tu piensas que se volvió un poco loco, porque un dia se plantó frente a tu clase y escribió en la pizarra. ¡Asesinos! después giró en redondo y con cara sonriente les dijo: ¡eso son ustedes!...
¿y sabes que vas a descubrir en el futuro? vas a descubrir que el Teniente Wyatt era la persona más cuerda que conociste en la fuerza aérea.
Pero fíjate aún así estoy orgulloso de ti, porque sé que estás poniendo lo mejor de ti. Pero no me enorgullezco de que lo mejor de ti se ofrezca para matar gente, para asolar aldeas atacándolas desde aviones, con ametralladoras, cohetes y napalm, aldeas llenas de niños y mujeres aterrorizados.
¡Caramba! yo solo quiero servir a mi pais...
-Puedes servir a tu pais de diez mil maneras diferentes.. ahora dime... ¿por qué estás aqui? ¿lo sabes siquiera? sé sincero...
Yo quiero volar.. y estoy aqui porque hay algo en los aviones de combate. Hay una gloria que no se encuentra en otro sitio.
-Háblame de esa gloria...
La gloria proviene de un... dominio de la cosa. Al pilotar un avión, no estoy chapoteando en el barro, no estoy atado a escritorios, ni a edificios ni a nada en el mundo. Puedo volar a una velocidad superior a la del sonido, a doce mil metros de altura, donde practicamente no ha estado nunca otro ser viviente. es la manera que tengo de vivir lo que sé que es cierto.. que no tenemos límites.. Dá la casualidad de que es un avión de combate.
Claro que detesto que cuelguen bombas a los aviones, pero no puedo evitarlo, de lo contrario, no habría aparatos como este.
-Ok.. yo solo puedo decirte que sin ti, la guerra moriría. yo lo que pienso es que los aviones de combate son carnada, y el pez eres tú...
Ah si? y cuál es el anzuelo?
-El anzuelo te matará cuando lo descubras, el anzuelo es que tú, ser humano, eres personalmente responsable por cada hombre, mujer y niño que mates con esta cosa.
¡Un momento! yo no soy responsable.. No tengo nada que ver con decisiones como ésa.. Yo solo obedezco órdenes...
-La guerra no es excusa, la fuerza aérea no es excusa, las órdenes no son excusas. Cada asesinato te perseguirá hasta tu muerte; todas las noches despertarás gritando y volverás a matar a cada uno, otra vez, y otra vez....
Mira.. ¡si yo solo estoy aquí para proteger nuestra libertad!
-Dijiste que estaba aqui porque te gusta volar y por la gloria...
Si.. pero al volar protejo a mi pais...
-Eso es lo que dicen también los otros.. palabra por palabra.. Los soldados rusos, los chinos, los árabes, etc etc... se les enseña el lema "en nosotros confiamos" "defiende a la Patria de ellos" pero el ellos de los otros ¡eres tú!
Todo está tan bien planeado..
¿Planeado, a que te refieres?

- Es asi.. primero se alienta al niño con la curiosidad por las máquinas, autómoviles, barcos, aviones. Después se les pone ante los ojos las mejores máquinas mágicas, en un solo lugar: en los cuarteles, en las fuerzas armadas de todos los países del mundo.. Meten a automovilistas en tanques de un millón de dólares. arrojan a los amantes del mar en cruceros nucleares y ofrecen a los futuros pilotos, los aviones más veloces de la historia. Así como a ti.. Todo tuyo, y también te darán un vistoso casco y visera, y pintarán tu nombre en el flanco de la cabina. y te incitan: ¿eres lo bastante bueno? ¿eres lo bastante fuerte? pues ahi tienes, artillero de primera! te envuelven en banderas, te prenden alas en los bolsillos y en los hombros y medallas de cintas coloridas, todo, simplemente, por hacer lo que te ordenan quienes manejan tus hilos.
Aquí no se trata de los otros... sino de ti, que te tragas la carnada y estás orgulloso de eso. Orgulloso como un pez libre con tu bonito uniforme, ensartado en ese bello avión, arrastrado por los hilos hacia tu orgullosa, honorable, patriótica, inútil y estúpida muerte.
Y a ellos no les importará, ni le importará a la fuerza aérea, ni tampoco al general que dé las órdenes. Al único que alguna vez le importarán las personas que hayas matado será a ti. A ti, y a sus familias. Vaya gloria....
¿Tú sabes a cuantas personas mataré?
-Bueno.. existe una gran posibilidad de que, dentro de cinco años dejes caer una bomba de veinte megatones en una gran ciudad...
¿Dime.. a cuántas personas?
-Será en invierno, y habrá cerca de novecientas mil almas en esa ciudad, si obedeces las órdenes, los pocos miles que sobrevivan a tu ataque lamentarán no haber muerto con los otros.
¿novecientas mil personas?
Y yo arrojaré?... ¿arrojaste tú esa bomba?

-¡Por supuesto que si! yo no hice preguntas, al igual que tú no las haces.. solo me dije que si estábamos en guerra, el presidente era quien conocía todos los datos, tomaba las decisiones y era el responsable, pero al despegar se me ocurrió la idea que el presidente no puede ser el responsable por la bomba arrojada porque el presidente no sabe pilotar aviones. El presidente no distingue una tecla lanzamisiles de un pedal de timón de cola; el comandante en jefe no sabe poner en marcha el motor ni correr por la pista. Sin mí, sólo es un inofensivo tonto sentado ahi detrás de un escritorio,, y el mundo se las compondría, de algún modo, para seguir adelante sin su guerra nuclear. ¡pero.. ese tonto me tenía a mí! y como el no sabía como matar a un millón de personas, pues yo lo hice por él, su arma no era la bomba: su arma era yo. En aquel entonces no llegué a comprenderlo: en todo el mundo sólo somos un puñado los que sabemos cómo hacerlo, y sin nosotros no podría haber guerra. Destruí la ciudad.. ¿puedes creerlo? incineré a novecientas mil personas porque un loco.. ¡me lo ordenó!

La fuerza aérea te dice que obedezcas las órdenes, que hagas lo que se te indica: por tu país, para bien o para mal. No te dice que después tendrás que vivir con tu conciencia a cuestas, para bien o para mal. Obedeces las órdenes de aniquilar la ciudad y, seis horas después, un tipo que te resultaría simpático, un piloto del otro bando.. obedece otras órdenes e incinera una ciudad de tu país, mueren todos... te das cuenta.. al matarlos a ellos.. también te asesinas a ti mismo.. entonces.. ¿para qué matarlos, después de todo?...
Pero.. yo prometí obedecer órdenes...
-Qué crees que te harán si salvas un millón de vidas desobedeciendo las órdenes? Tildarte de piloto no profesional? ¿someterte a un consejo de guerra? ¿matarte? ¿qué sería peor: eso o lo que habrías hecho a esa ciudad?
ya no habia mucho que decir.. ya todo estaba dicho.. lo mejor que sabía, ya él tambien lo sabía.. y me fuí.. solo pensando.. que tal vez no pude impedir una catástrofe... pero... que tal vez si....