Nadie nos va a regalar este derecho de todos. Es preciso pelearlo: contra el propio miedo, el miedo a romper la costumbre de la pena, y contra los administradores de la tristeza nacional, que le sacan el jugo y venden las lágrimas. Pelearlo, digo, y no por la gente, sino con ella y desde ella. Y sobre todo, con y desde la gente joven…
Eduardo Galeano
Se dice que la felicidad siempre tiene un objeto, somos felices por algo,
es un sentimiento cuya existencia depende del exterior.
En cambio, la alegría, no tiene objeto.
Te posee sin ningún motivo aparente, en su esencia se parece al sol,
porque arde gracias a la combustión de su propio corazón... Será?
¿Y nosotros, somos más felices o más alegres?
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