Otoño, mi estación favorita

Ya estamos en otoño, y con la caida de las hojas, me llega el romanticismo, la nostalgia, el recogimiento, me encanta el otoño. Me gusta notar como empieza el fresquito, ir sacando las primeras mangas largas del armario, me coloca en estado “hogareño”, me gusta ver como acorta el día y notar como se antoja volver a casa, hasta lo veo todo como más bonito sin tanto reflejo de la luz del sol, empezar a ver las hojas de los árboles caidas en la calle, predominan los colores dorados, los rojizos, los tostados, los días empiezan a nublarse, se antoja “ronronear”.

Para mí es la estación perfecta, me deja en estado reflexivo, como nostálgica, se me antoja que me abracen, se me antoja abrazar, en fin...

Sentarme y simplemente mirar el paisaje, es como si cada hoja que cae se llevara cada uno de mis pensamientos, ¿Quién dijo tristeza?, a mí no me parece triste, solo una etapa de “recogimiento”, de vuelta a la sensatez después de los estragos del verano, es como empezar otra etapa, volver a la vida diaria con los propósitos de siempre y ¿Por qué no?, alguno nuevo que te hace ver las cosas con otra prespectiva o con otros ánimos.

Hoy me siento hoja, ya hace unos días que me lleva meciendo el viento, me balancea, me cosquillea, me ha gustado sentir como se ponía mi piel de gallina al notar su frescor, me hace sonreir, me hace sentir bien. Cierra los ojos y siente el viento, nota como una hoja que cae te roza la piel, respira el olor a hierba y a frescor, ¿te sientes bien? Para mi ese bienestar es el otoño.