Sacudí la cabeza, y me levanté de la cama, miré por la ventana, hacía un día hermoso, respiré profundamente... cerré los ojos....increiblemente tenia una sensación de paz y tranquilidad..
En verdad ese día era muy especial, había tomado una decisión muy importante y trascendente para mí, y para mi familia.. necesitaba un cambio... necesitaba coger las riendas de mi vida, tenía mucho tiempo ya sintiendo como si el mundo que me rodeaba se estuviera desmoronando y creía que había llegado el momento de cerrar la puerta a la vida tal y como la conocía hasta ahora, debía que abandonar la vida que tenía... debía abandonar todo lo tenía...
Empecé a recorrer mi casa y fué doloroso sentir que todas esas colecciones de cosas no significaban nada, me preguntaba ¡Dios mío! cuáles son mis valores? qué es lo más importante para mi? todo me parecía tan ajeno, tan lejano... qué es lo que debía hacer?
Y aunque batallé mucho para decidirme, estaba dispuesta a llevarlo a cabo.. pensaba que era natural que me resistiera al cambio, a veces me sentía confiada.. pero luego empezaba a dudar si sería lo mejor... y regresaba de nuevo a lo mismo, y me quedaba en lo que me era familiar, aún cuando nada funcionaba bien...
Pero ahora era distinto, ahora había elegido vivir, estaba decidida, vivir en lugar de temer, de fingir... simplemente estaba dispuesta a cumplir con el propósito de la vida....
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