Doña María del Rayo Herrera Campos
Marzo 1932 - Diciembre 2012
Hasta hoy no había sentido este dolor tan inmenso, y que no se me quita con nada, con nada...
Será que me duele el alma?
Desde aquí y ahora, quiero dar gracias a la vida por la Madre, así con mayúsculas, que me dió, la más amorosa, la más noble, la más bella, gracias por su amor incondicional, por su comprensión, por no juzgarme, por su alegría, por su sentido del humor, por su sabiduría, por enseñarme que nunca hay que rendirse, por estar siempre ahí, gracias por todos los bellos momentos que he pasado con ella. Con eso me quedo, esos no me los quita nada ni nadie. Descansa en paz Mamita querida, cuánto te voy a extrañar, fuiste la más buena y la mejor, te amo infinitamente !
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