Viajo en un vuelo místico, quizá busque el principio de mi raza o me pierda entre la arcilla modelando mi corazón...
sábado, 5 de noviembre de 2011
Control
Para ver las diferencias entre hombres y mujeres es preciso fijarse en los modelos que subyacen detrás de cada uno; vamos a poner un ejemplo:
Desde pequeñitos, los hombres, siempre ven que quien maneja la cocina es en general la mujer. Las niñas enseguida se identifican y en sus juegos incluyen el jugar a “comiditas”, pero los niños no. Y esto sigue así durante toda la vida del hombre en general, salvo en algunos pocos casos, dentro del hogar, cuando se hacen carnes asadas y un poco más extendido a nivel profesional.
Cuando una mujer está en la cocina se alegra que su pareja la ayude en la preparación de la comida o de las otras labores, lo siente como compartir, acercamiento, participación, para ella eso es causa de alegría, aún cuando a veces le diga que no hace falta; pero al revés esto no es así.
Cuando el hombre decide hacer algo en la cocina o en la barbacoa, sobra todo el mundo, todo el mundo estorba, salvo para llevar platos y demás utensilios a la mesa….. o poner unas copitas de vino o una cervezas y “bien sentaditos o apartaditos para no molestar”, tener una agradable charla o unas risas mientras el rey se desenvuelve y concentra en su nuevo y temporal territorio.
Generalmente la mujer hace comida o la comida….el hombre va a hacer “una comida” ¡ojo al parche!; él no quiere a nadie alrededor, que le estorben, que le digan, el no quiere a nadie con quien compartir la gloria de su obra, él necesita concentrarse….y además el no es mujer, esto debe quedar muy claro, entonces tienen que cambiar las reglar del juego, la cocina no puede parecer una cocina, en ese momento es territorio conquistado para hacer algo especial.
La mujer no necesita hacer algo para ser y saber que es creadora, todo su ser, su cuerpo, se lo dice, ella hace creando.
El hombre necesita hacer cosas para sentirse creador, para saber “eso lo he hecho yo, luego yo soy creador”, es muy importante seguir el proceso con toda la atención puesta en ello hasta su conclusión, para darse por satisfecho. de ahi esa frase famosa de que el hombre solo puede hacer una cosa a la vez.
Son características diferentes en la forma de ver y manejar la vida que pueden verse en cualquier situación, ni mejor ni peor, cada una para lo que es, y siempre complementarias.
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