Te buscaba en los mapas,
lentamente palpando las líneas divisorias,
sorteando montañas y estaciones,
descifrando el azul del mar y de los ríos,
lentamente acechando
un nombre que te diga y me alimente,
un resquicio de luz hecha palabra,
ciudad, pueblo, accidente, tal vez tierra.
Volviendo del revés la geografía,
te buscaba, por entre los dibujos
y los signos pintados, lentamente,
sin tregua, sin remedio,
lentamente en los atlas,
con fe, con esperanza...
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