domingo, 17 de abril de 2011

Seamos conscientes



En la cultura occidental tenemos ideas muy extrañas acerca de la riqueza y la pobreza. De algún modo creemos que la riqueza tiene algo que ver con el dinero y las posesiones. Éste es un concepto particularmente occidental. Qué arrogancia llamar pobre a otro sólo porque tiene poco dinero. Irónicamente, parece existir cierta correlación entre tener mucho dinero y ser pobre de espíritu; al menos muchos profesores espirituales nos previenen de esa posibilidad. ¿Y si ser pobre es no saber y no tener cultura propia? ¿Y si ser pobre es no estar arraigado a la cultura y a la tierra de los antepasados de uno?

La ecología moderna puede aprender mucho de la gente que ha manejado y mantenido su mundo en tan buen estado durante 50.000 años. -Escritor aborigen australiano-

¿Cómo vivimos con la Tierra? ¿Qué tenemos que aprender para desarrollar la conciencia de que nuestra existencia depende de la Madre Tierra? El respeto no puede derivar de una actitud de violación, explotación y agotamiento. ¿Cómo encontramos nuestro lugar en este planeta? Ahorrar latas de aluminio puede hacernos sentir mejor y es hacer algo. Sin embargo, lo que realmente tenemos que hacer es pasar de una actitud de dominio a una de respeto y participación. Tenemos que darnos cuenta de que somos humanos que participamos en un universo vivo en el que nosotros no somos más que una parte de un enorme reparto de personajes que incluye todo lo que nos rodea, lo que vemos y también... lo que no vemos.

En tanto nuestra actitud frente a la realidad de Nuestra Tierra, sea continuar con la mirada hacia las cosas que tienen poca importancia, tan solo estaremos dándole forma ya no a un futuro cercano, sino a un presente próximo... nada alentador.

No hay comentarios: