Las mujeres sabemos mucho del tema.
El cuerpo, la ropa, las actitudes, lo que "se espera" que pensemos, digamos y hagamos.
El enrojecimiento, las lágrimas calladas, la humillación.
Siempre el temor al ridículo, a la insignificancia, al papel frente a los otros.
Temor a aparecer inoportuna, verguenza por lo inapropiado.
Siempre pensando antes de hablar, siempre dudando antes de ir; siempre esperando el permiso de actuar.
Que ropa debo llevar, que pensará si me maquillo de mas...
Asi, desde niñas; esperando para brillar sin culpa por el "que dirán".
Dejar de reir por miedo a provocar, dejar de bailar por verguenza a mostrar; dejar de soñar, de sentir, de pedir, de dejar y pasar a esperar.
De mostrar las piernas más de la cuenta mejor ni pensar, de no usar brassiere, de hacer pipí tras de un árbol, de gritarle al de enfrente, de piropear al policia o al chico que pasa a tu lado, de soltarme el pelo, de no llevar tacones, de cortarme el pelo; de besar en la boca, de sacarme los zapatos en plena avenida, de llamar primero, mejor ni pensar... mas vale esperar a que nadie nos vea, a que todos se vayan, a que alguien me libere.
Así, con culpa y verguenza nos hemos criado creyéndonos libres, mejores mujeres, hembras y hasta madres, seguimos consejos...
aquellos que "saben" que es lo que conviene, que es lo que se espera, que es lo que "debemos".
Lo peor de todo es que de tanto nada; apenas "sentimos"; y entonces de nuevo buscamos opinión, a ver que nos pasa que no logramos ni siquiera un orgasmo, que no nos interesa ya la vocación, que todos los dias se parecen tanto que nos da lo mismo...
Apenas sentimos y ahora los que saben dicen que es "depresión".
Afortunadamente habemos muchas que hemos superado esa etapa, y de alguna manera hemos despertado a la vida y hemos aprendido a vivirla como yo concibo es la única manera, intensa y apasionadamente...TU a que esperas ?
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