Todos tenemos la misión de ir en busca de nuestra alma gemela... encontrarla y enseñarle a amar a través de la libertad de su corazón, y enseñarle a ser lo mejor que puede ser.
Yo creo firmemente que una relacion de almas gemelas no se provoca, sino que se produce bajo la cuidadosa supervisión del alma, y ésta produce lo que nosotros conocemos como encuentros plenos de sincronicidad en donde claramente obra la magia.
Sin embargo, es muy fácil confurdirnos. Es increíble como nos equivocamos la mayoría de las veces y nos precipitamos uniendonos a personas solo por que no nos tachen de fracasados en el plano emocional.
Y cuando esto sucede, el primer año, ambos consiguen representar el papel que el otro desea, pero al cabo de un tiempo, las máscaras empiezan a caer.. oh desilusión.... Pero es en ese momento que debemos tener la sabiduría para retirarnos a tiempo, y no seguir mendigando compañia que hace daño a nuestro corazón, retirarnos antes de que quedemos malheridos o enfermos del alma y del cuerpo hasta desaparecer fisicamente.. sentirnos libres para irnos de la vida de quien no nos ama y nunca nos amará.
Libres para saber que no existe razón alguna para agachar la cabeza ante nadie.
Libres para asumir el compromiso con nosotros mismos de amar a quien merezca nuestro amor.
Libres para atrevernos a levantarnos y volver a empezar cuantas veces sea necesario.
Libres para comprender que es tiempo de alargar la mano buscando una mano amiga que nos ayude.
Libres para amar a quien nos plazca, independientemente de su cuenta bancaria o sus títulos o demas nimiedades.
Libres para aceptar sòlo a quien nos ame con libertad.
Es el mejor regalo que nos podemos dar...
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