Observa

Cabe que tus emociones participen en un oleada de desconfianza, ansiedad, aburrimiento, escepticismo, desprecio... lo que sea... No opongas resistencia a estos sentimientos, son simplemente viejas y habituales maneras de escoger con cuidado.

Tu mente adquiere importancia rechazando durante años, te ha servido con fidelidad, manteniendo a raya las cosas desagradables.

Lo que cabe preguntarse es si las tácticas de la mente dieron buen resultado. Puede que logre hacerte inteligente, pero la mente no reúne las condiciones necesarias para hacer que te sientas feliz, satisfecho, en paz contigo mismo.

El sabio no discute con la mente. Todos los debates se generan pensando, y el sabio no piensa, el sabio ve.

Y esa es la clave de lo milagroso.

Porque lo que puedes ver en tu mundo interior, harás que exista en el mundo exterior.

Deja que la sabiduría empiece a penetrar dentro de tu ser....

y observa...