Desde luego que existe el libre albedrío, si por eso entendemos que en cualquier situación, podemos hacer lo que creemos que tenemos que hacer.. Pero lo verdaderamente importante es que nuestro libre albedrío no afecta ni en lo más mínimo al devenir de la vida. Significa sencillamente que puedes decidir lo que quieras, y hacer el esfuerzo necesario para tratar de conseguir tu objetivo.
Pero mi experiencia vital es que, lo que realmente ocurre es: unas veces lo que yo quería, otras no lo que yo quería, y aún otras, lo que yo no quería.
Entonces cuando analizo en que se basa el libre albedrío, llego a una interesante conclusión. A partir de mi experiencia personal me doy cuenta de que mi libre albedrío depende casi por completo de dos factores, sobre los que nunca he tenido ningún control: mis genes y el condicionamiento al que siempre he estado continuamente expuesta, en el hogar, en la escuela, la sociedad, mis creencias, etc.
¿Cuál es entonces la conclusión? Pues que efectivamente, tengo libre albedrío para hacer lo que crea que tengo que hacer en cualquier situación, pero que no tengo en absoluto ningún control sobre lo que sucede, ni sobre las consecuencias de lo que sucede. Lo que parece ser "mi" libre voluntad es en realidad la voluntad divina... Dios nos hace hacer "su" voluntad y nos hace creer que es "nuestra" voluntad. ¿No es una auténtica broma?
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