Creemos a veces que ya no queda ni siquiera un dragón.
Ni un caballero andante, ni una sola princesa deslizándose
por los bosques, encantando con su sonrisa a los venados
y a las mariposas....
Creemos a veces que nuestra era ha dejado atrás toda frontera,
ha dejado atrás toda aventura, ha dejado atrás todo misterio...
Qué gusto equivocarse. Princesas, caballeros, hechizos y
dragones, misterio, aventura... ¡Aún existen aquí y ahora !
En nuestro siglo han cambiado sus vestimentas, por supuesto.
Los dragones hoy llevan ropajes de gobierno, trajes de
fracaso, y equipos de desastre... Tan hábiles se han vuelto
las apariencias que princesas y caballeros pueden esconderse
las unas de los otros, y pueden esconderse hasta de sí mismos.
Pero.. los que dominan la realidad aún salen al encuentro de
nuestros sueños, para decirnos que jamás perdimos el escudo
necesario para enfrentarnos a dragones de fuegos azulados, y
que aún podemos cambiar el mundo tal y como queramos.
En cualquier época, el Amor es la aventura que más
importa.
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