Todo un mundo completo se abre cuando cerramos nuestros ojos y calmamos nuestra mente.
Manténgase quieto y mire; manténgase quieto y escuche; manténgase quieto y sienta;
manténgase quieto y conozca. En el interior de cada persona existe una tranquila y pequeña vocecita.
En ocasiones es necesario cerrar nuestros ojos para apagar nuestra percepción y así poder ver.
Pruebe esto de vez en cuando. Cuando esté hablando con su hijo o con su pareja, cierre sus ojos,
escúchelos. Escuche el tono de su voz, escuche su entusiasmo, escuche su dolor; Escuche...
Lame Deer
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