Llegué al hotel, cerré la puerta con llave y me dispuse a descansar, por dios! que cansada estaba, tanto psiquica como fisicamente, me duché, me tumbé en la cama y cerré los ojos... pensando que la vida era un gran misterio y que seguramente me deparaba algo hermoso y emocionante, en ningún momento lamenté mi impulsividad, solo pensaba que estaba viviendo un momento privilegiado, pues en medio de lo que sufría por mi partida y por dejar atras mi vida, sentía que se abría otra puerta que me daría la oportunidad de encontrarme conmigo misma, y en ese estado de apertura me daba cuenta que se podía ser feliz, sentía que estaba viajando al origen de mi origen, tenía mucha fuerza, solo buscaba la paz y el equilibrio interior..pues en el fondo sabía que durante mi lucha a quien iba a recuperar era a mi misma, tal vez no necesitaba conocer todas las respuestas, solo necesitaba reconectarme con mi centro interno, recordando siempre que lo que se desarrollaba era mi vida, por eso buscaba desesperadamente algo que pudiera disfrutar para nutrirme, valorar todo lo que había en mi entorno, una puesta de sol, mirar la luna,un abrazo caluroso, disfrutar hasta del aire que respiraba, y aunque me sentía tan sola, tan perdida y con mucho dolor, pedía ayuda a mi ser interior para que me ayudara a seguir confiando... y que si estamos aqui, es para crecer, y sobre todo para aumentar nuestra capacidad de amar, estamos conectados con las personas con las que tenemos relaciones, con las personas que nos encontramos en puntos cruciales de nuestra vida... manteniendo la intención, todo lo que queramos se convierte en realidad y sobre todo debemos ser plenamente conscientes que solo nosotros somos responsables de todo lo que nos sucede, solo así, podemos seguir viviendo una vida mas ligera y positiva, pues no podemos olvidar que nosotros hemos escogido cada experiencia para aprender de ellas..... (continuarà)
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