Cada momento de búsqueda es un momento de encuentro.
Mientras buscaba mi tesoro, todos mis dias eran emocionantes, porque yo sabía que cada dia que pasaba me acercaba más a ese tesoro mío.
Además iba descubriendo por el camino cosas que jamás hubiera imaginado encontrar si no hubiera tenido el valor de buscar lo que a la mayoría les parecería imposible.
Me sentía como una guerrera librando batallas, y aunque a veces sentía miedo porque todo indicaba que la batalla estaba perdida, nunca me sentí derrotada y seguía y seguía luchando.
Mi motivación era no tener dudas de que algún día llegaría a la meta.
Mi único deseo era descubrir un nuevo mundo, superar mis prejuicios, amar al máximo... Porque amando al máximo es la única manera de sentirnos libres...